Las soluciones de canto en calidad láser sostenibles realizan una aportación importante a la economía circular.
Meta es una marca de referencia en materia de cabinas de WC y sistemas de división sanitaria en Alemania desde hace 50 años. La empresa tiene su sede en Rengsdorf, en el distrito de Neuwied (Alemania), y es sinónimo de equipamiento a medida para instalaciones sanitarias públicas, así como también para el sector hotelero y de ocio. Su director general, el Dr. Harald Werner, nos da sus impresiones sobre un subsector especial del interiorismo y nos explica por qué para él las soluciones sostenibles son la única alternativa de futuro.
Dr. Werner, probablemente cada uno de nosotros haya estado en una de sus instalaciones de referencia. Con 100.000 clientes resulta difícil no haberlo hecho. ¿Cómo descubrió su empresa este nicho del mercado de las instalaciones interiores?
Con el gran número de instalaciones que llevan nuestros productos, realmente es difícil no haberlas utilizado. Meta empezó como empresa transformadora de la madera clásica, pero se especializó en los sistemas de cabinas ya en los años setenta. Muchos de nuestros clientes proceden del segmento de los edificios públicos, desde residencias para la 3ª edad, estaciones de ferrocarril y hospitales hasta guarderías, colegios y piscinas. Pero entre nuestros clientes figuran también edificios de oficinas, el sector de la restauración y la hostelería, así como campings e instalaciones deportivas y balnearios de gestión privada. Nuestra especialidad es equipar recintos funcionales que todo el mundo necesita. Por eso los clientes suelen elegir un diseño atemporal, como el blanco, el gris o el color pimienta. La cosa se vuelve más colorida, sobre todo, en las escuelas, piscinas y guarderías. Pero nuestro sector lleva unos años siguiendo también las tendencias generales del diseño y apuerta por el noir y el grafito. Y en el sector de la hostelería y la restauración acaba de producirse un retorno de los decorados en madera.
En su sector yo pensaría en argumentos de venta como la durabilidad, la solidez y la accesibilidad. ¿Por qué le interesa tanto el tema de la sostenibilidad?
Esto también tiene que ver con las tendencias mundiales. Nuestros productos, duraderos y robustos, están intrínsecamente orientados hacia la sostenibilidad, porque se compran para prestar servicio durante décadas. Nuestra empresa matriz francesa concede mucha importancia al enfoque integral de la sostenibilidad. Y por parte de los clientes, los del sector público en particular vienen siendo motores activos desde hace más de un año.
Así que el camino hacia la neutralidad climática y la sostenibilidad también es aplicable a su espacio interior concreto. ¿Cómo se posiciona aquí su empresa?
Afortunadamente nuestra producción altamente automatizada no consume mucha energía. Producimos sin gas, exclusivamente con electricidad, y ya estamos en condiciones de cubrir un cierto porcentaje de esta demanda con nuestros propios sistemas fotovoltaicos. Calentamos recuperando el calor del proceso de fabricación y nos centramos en reducir los residuos y los rechazos, así como en acortar los recorridos de transporte.
Suena interesante. ¿Y en qué medida son sostenibles sus productos?
Fabricamos principalmente con paneles de aglomerado y HPL. Estos paneles cumplen también los requisitos de los edificios certificados por DGNB (Sociedad Alemana de Construcción Sostenible). Pero también buscamos siempre opciones sostenibles para otros componentes susceptibles de ser integrados en nuestros procesos. Por esta razón, el “canto eco” de REHAU, con un 50% de contenido en material reciclado, nos pareció muy prometedor.
Cantos sostenibles. Podría pensarse que, a fin de cuentas, se trata de componentes solo marginales del mueble. ¿Qué hace que el concepto de REHAU sea tan concluyente para que usted lo ponga en práctica?
Todos nuestros paneles de aglomerado se "sellan" con cantos REHAU mediante soldadura láser. En la mayoría de los casos suman más de 5 metros por componente. Estamos hablando de varios cientos de miles de metros al año que contribuirán a la economía circular. No me parece marginal en absoluto. Para nosotros era importante no tener que hacer concesiones ni en términos de producto, ni en términos de proceso. Fueron tan decisivos unos parámetros de la aplacadora de cantos consistentes como el habitual acabado impecable conferido a nuestros componentes. REHAU pudo garantizarnos ambas cosas. Mientras tanto, hemos cambiado casi todo el acabado de los paneles de aglomerado a RAUKANTEX eco.
En consecuencia, la elaboración con láser es imprescindible. ¿Pueden integrar fácilmente los cantos sostenibles de REHAU en sus procesos de fabricación?
Por supuesto, fabricamos exclusivamente con tecnología láser desde 2011. La junta cero funcional es muy importante para nuestro sector. Porque los locales para los que producimos se utilizan mucho y se limpian con frecuencia. Si el canto no estuviera soldado, al cabo de poco tiempo se formaría una junta acumuladora de suciedad. No recuerdo ni una sola reclamación de un cliente causada por problemas con el canto. La integración de RAUKANTEX eco tampoco supuso ningún problema.
¿Están dispuestos sus clientes a pagar un sobrecoste por un programa sostenible?
Está claro que la sostenibilidad tiene su precio. Actualmente no repercutimos a nuestros clientes los costes adicionales de la línea de canto sostenible. La situación es distinta con otros materiales. Si pasamos a un nivel de certificación más alto para el material de los paneles – por ejemplo, el nivel Oro de DGNB – los costes de adquisición aumentan significativamente. En la actualidad casi nadie quiere permitirse este sobreprecio. La escalada de los precios de la construcción frena actualmente los avances en materia de sostenibilidad.